Un punto que sabe a gloria.
Trabajado empate el que logró el Granada CF en tierras vallisoletanas en la tarde del martes, en una semana en la que la acumulación de partidos (tres en siete días) llevaron a Diego Martínez a realizar rotaciones en el once titular. Así, José Antonio Martínez, Gonalons, Adrián Ramos y Carlos Fernández salieron de inicio y, si bien cumplieron su cometido, los tres primeros acusaron la falta de ritmo de competición y fueron los sustituidos por Germán, Herrera y Machís a lo largo de la segunda mitad.
Salió el Valladolid con intensidad acosando el área de un Granada algo perdido que cometería algunos fallos defensivos. En el minuto 12, Óscar Plano adelantó a los pucelanos; era justa recompensa al dominio local en la primera media hora de partido. Los granadinos se recompusieron y mostraron su propósito de buscar el empate. Sería justo antes del descanso, en el minuto 42, cuando Carlos Fernández pondría el 1-1 en el marcador.
Con la reanudación del encuentro, ambos conjuntos buscaban un gol que les diese los tres puntos, si bien no contaron con demasiadas ocasiones de peligro. Por los pucelanos, Sandro se mostraba muy activo en la zona de ataque. Mientras que el Granada pudo haber tenido la victoria en sus manos de no haber sido porque el gol transformado por Herrera fue anulado por el colegiado debido a un fuera de juego posicional de Carlos Fernández que, si bien no intervino directamente en la jugada, obstaculizaba la visión del guardameta local.
Un punto valioso fuera de casa, sobreponiéndose a un marcador en contra. De vencer el próximo sábado al Leganés en el Nuevo Los Cármenes, el Granada sumará 13 de los 15 puntos posibles en los últimos 5 partidos. Un inicio de liga que ni los más optimistas podrían haber imaginado.